Introducción
El asalto a Ceuta ha vuelto a caldear los ánimos. Durante el último fin de semana, se produjo una nueva entrada masiva de inmigrantes, cruzando la frontera española. Este fenómeno, lejos de ser un evento aislado, refleja una preocupante realidad: la degradación de nuestras fronteras y la inacción del gobierno de Pedro Sánchez. Mientras Marruecos juega su propio juego geopolítico, España parece haberse convertido en un peón más, tolerando violaciones fronterizas que minan la soberanía nacional.
Es difícil ignorar que detrás de esta ola migratoria hay algo más que simples desplazados buscando un futuro mejor. La estrategia marroquí de presión a través de la migración masiva y el descontrol fronterizo deja claro que estamos ante un problema profundamente político. ¿Por qué el gobierno español, bajo la administración de Pedro Sánchez, permite esta invasión silenciosa? Aquí lo desgranaremos.
La invasión de Ceuta: ¿una nueva normalidad?
El fin de semana pasado, Ceuta vivió otro episodio de cruces masivos. Según múltiples fuentes y testimonios, grupos de inmigrantes entraron en oleadas, y los españoles, una vez más, nos vemos forzados a lidiar con las consecuencias de una política fronteriza débil y entreguista. No es sorprendente que cada nuevo cruce masivo sea recibido con un silencio político alarmante por parte del gobierno.
- Ceuta ha sido invadida una y otra vez.
- El gobierno de Pedro Sánchez y sus aliados han fallado en defender la frontera.
Esta situación ha llegado a tal punto que ya no es noticia. ¿Cómo es posible que algo tan grave se haya convertido en una especie de rutina? El silencio de las autoridades no solo es indignante, sino que refleja una completa desconexión con la realidad. Los ciudadanos españoles nos sentimos impotentes, asqueados y desconectados, con una total falta de empatía por parte del gobierno.
El papel de Marruecos en la crisis migratoria
Es imposible hablar de este tema sin mencionar a Marruecos, un país que chantajea a España a través de la presión migratoria. Marruecos, dependiente económicamente de España, ha permitido la difusión en redes sociales de llamados a cruzar la frontera. Mientras tanto, la fiscalía española sigue persiguiendo a quienes critican el régimen de Sánchez.
- Marruecos sigue recibiendo limosnas y ayudas españolas.
- Mientras tanto, Sánchez mira hacia otro lado, permitiendo que Marruecos juegue con nuestra frontera.
Nos enfrentamos a un chantaje geopolítico descarado por parte de Marruecos, que ha decidido armarse y utilizar la migración como herramienta de presión. ¿Cómo es posible que permitamos que Marruecos controle nuestras fronteras, mientras nuestras propias instituciones nos traicionan al no hacer cumplir la ley? La respuesta es simple: el gobierno socialista de Sánchez ha entregado la soberanía nacional.
¿Dónde está el ejército? ¿Y la OTAN?
Es difícil de entender por qué el ejército español está defendiendo Letonia, Estonia o Lituania de una supuesta amenaza rusa, mientras nuestras propias fronteras son asaltadas una y otra vez. Los españoles nos sentimos abandonados por un ejército que debería estar protegiendo Ceuta, Melilla y el resto del territorio nacional. En cualquier país civilizado, el ejército es la última línea de defensa ante cualquier invasión, pero en España, nuestros soldados están protegiendo fronteras lejanas mientras aquí somos invadidos.
- El ejército español está en el extranjero en vez de proteger nuestras fronteras.
- La OTAN brilla por su ausencia en la defensa de España.
En cualquier otro país de la OTAN, la invasión de su territorio desencadenaría una respuesta inmediata. Pero aquí, ni la OTAN ni nuestro gobierno hacen nada para protegernos de esta invasión migratoria orquestada por Marruecos.
La complicidad del silencio
Lo más frustrante de esta situación no es solo la inacción del gobierno de Sánchez, sino también la complicidad silenciosa de gran parte de la sociedad española. Estamos permitiendo que nos invadan, que nuestros recursos sean drenados y que la inseguridad crezca en nuestras ciudades, mientras que muy pocos levantan la voz. Esta complicidad se refleja en la falta de participación en manifestaciones o acciones ciudadanas que busquen frenar esta tragedia.
- Nos están quitando los recursos, y aún así permanecemos en silencio.
- La falta de acción ciudadana está condenando a España a una crisis irreversible.
La inmigración descontrolada no solo destruye nuestra economía, sino también la seguridad de nuestras calles. Ya no es extraño escuchar historias de violencia, robos y agresiones perpetradas por estos recién llegados, muchos de los cuales vienen con la intención de destruir lo poco que nos queda.
Cataluña y el Sanchismo: El cóctel perfecto para la destrucción
No solo Ceuta está sufriendo las consecuencias de esta política migratoria fallida. Cataluña también se ha convertido en un foco de inseguridad, con un aumento alarmante de la violencia y los robos. Barcelona, una de las ciudades más importantes de España, se ha transformado en un campo de batalla, con los ciudadanos enfrentándose a una delincuencia descontrolada.
El caso de Ana Recasens, una funcionaria progresista y independentista que fue asaltada violentamente en Barcelona, es un claro ejemplo de cómo el propio votante de izquierdas está sufriendo las consecuencias de las políticas que ha apoyado. Pero, a pesar de su experiencia traumática, Ana sigue defendiendo el voto a la izquierda, negando la relación entre la inseguridad y la inmigración descontrolada.
Marruecos construye una base militar cerca de Melilla
Otro aspecto alarmante de esta crisis es la creciente militarización de Marruecos, que ha comenzado la construcción de una base de drones a 20 kilómetros de Melilla. Estos drones, capaces de pulverizar la ciudad en cuestión de minutos, representan una amenaza directa para la soberanía española.
- Marruecos ha establecido una base de drones a solo 20 kilómetros de Melilla.
- Estos drones pueden ser utilizados para atacar la ciudad en minutos.
Mientras tanto, el gobierno español guarda silencio. ¿Por qué no se toman medidas contundentes para frenar este avance militar en nuestras fronteras? La respuesta es clara: Sánchez ha entregado nuestro futuro a Marruecos.
Conclusión: El fin de España tal como la conocemos
La crisis migratoria que estamos viviendo no es un problema aislado. Es el resultado de años de políticas fallidas, de un gobierno que ha decidido traicionar a su propio pueblo y de una sociedad que ha caído en la pasividad y la complicidad. Marruecos, mientras tanto, sigue jugando con nuestras fronteras, chantajeándonos y armándose a nuestras espaldas.
Si no actuamos pronto, España tal como la conocemos dejará de existir. Las ciudades se convertirán en campos de batalla, la economía colapsará y la inseguridad se apoderará de nuestras calles. Es hora de levantar la voz, de exigir que nuestro gobierno defienda nuestras fronteras y de acabar con este juego geopolítico mortal que está destruyendo nuestro país.
RESUMEN Y VIDEO
Asalto a Ceuta: Pedro Sánchez se alía con Marruecos para destruir España:
En Resumen:;
Es hora de exigir que el gobierno defienda nuestras fronteras, y de poner fin a este juego geopolítico que está llevando a España al borde del abismo.
El asalto masivo a Ceuta no es un hecho aislado, sino una muestra de la creciente destrucción de nuestras fronteras, fruto de la inacción del gobierno de Pedro Sánchez.
La migración masiva orquestada desde Marruecos es un chantaje geopolítico, donde España es el peón, y Sánchez es cómplice de esta entrega.
El gobierno socialista no hace nada ante esta invasión, mientras la fiscalía persigue a quienes critican el régimen. Es un doble rasero.
Marruecos se arma mientras nos chantajea, utilizando a los migrantes como herramienta de presión. El gobierno español permite esta humillación.
La OTAN y el ejército español están ausentes en esta crisis. Protegen fronteras extranjeras mientras España es asaltada.
La sociedad española es cómplice con su silencio, permitiendo que nuestros recursos se drenen mientras la inseguridad aumenta en nuestras calles.
Cataluña, y especialmente Barcelona, se ha convertido en un ejemplo de inseguridad, donde los propios votantes de izquierdas sufren las consecuencias de su voto.
El caso de Ana Recasens, asaltada violentamente en Barcelona, muestra cómo el fanatismo político niega la realidad de la inseguridad causada por la migración masiva.
Marruecos ha establecido una base militar de drones a 20 km de Melilla, con capacidad de atacar la ciudad en minutos. El gobierno español sigue en silencio.
La inmigración descontrolada está destruyendo nuestra economía y nuestra seguridad, y cada día la situación empeora.
Si no actuamos pronto, España dejará de existir tal como la conocemos. Nuestras ciudades serán campos de batalla y la inseguridad será la norma.
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