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La polémica sobre los tratamientos de transición y cambio de género en menores: Los pediatras piden prudencia.

julio 6, 2024
la polemica sobre los tratamient Fachosfera.info
Índice de Contenidos:

El Colegio Americano de Pediatras se pronuncia

La polémica sobre los tratamientos de transición de género en niños y adolescentes ha alcanzado un nuevo nivel, con importantes asociaciones médicas pidiendo cautela y cuestionando la evidencia detrás de estas intervenciones. En un contexto de creciente polarización ideológica, surgen voces disidentes que advierten sobre los riesgos a largo plazo y la falta de estudios concluyentes.

En una declaración reciente, el Colegio Americano de Pediatras ha expresado su preocupación por los protocolos actuales promovidos para el cuidado de niños y adolescentes que expresan incomodidad con su sexo biológico. Esta organización, respaldada por cientos de médicos e investigadores, ha lanzado una advertencia sobre los potenciales efectos dañinos de estos tratamientos.

Puntos clave de la declaración:

  • La disforia de género tiende a resolverse naturalmente en la edad adulta en al menos el 85% de los casos si no se interviene.
  • Existe una alta probabilidad de que la disforia de género esté asociada a problemas de salud mental subyacentes, dinámicas familiares adversas y trastornos del espectro autista.
  • Los estudios sistemáticos realizados en Reino Unido, Suecia, Finlandia y Alemania muestran que la llamada «atención de salud afirmativa del género» no está respaldada por evidencia sólida.

Cuestionamiento a las intervenciones tempranas

El Colegio Americano de Pediatras sostiene que las intervenciones de transición de género en menores no han demostrado ser seguras ni efectivas a largo plazo. Además, afirman que:

  • No reducen las tasas de suicidio
  • No resuelven problemas de salud mental o traumas subyacentes
  • Los menores no pueden dar un consentimiento verdaderamente informado debido a su desarrollo cerebral inmaduro

La importancia del enfoque cauteloso

Los expertos abogan por un enfoque de «espera vigilante», combinado con evaluación de salud mental y asesoramiento tanto para el paciente como para la familia. Este enfoque se considera cada vez más como el estándar de atención adecuado para menores con disforia de género.

Llamado a las principales organizaciones médicas

El Colegio Americano de Pediatras hace un llamado a importantes organizaciones médicas estadounidenses, incluyendo:

  • Academia Americana de Pediatría.
  • Sociedad Endocrina.
  • Sociedad Pediátrica Endocrina.
  • Asociación Médica Americana.
  • Asociación Psicológica Americana.
  • Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente.

Les instan a seguir la evidencia científica y detener inmediatamente la promoción de:

  • Afirmación social.
  • Bloqueadores de la pubertad.
  • Hormonas de sexo cruzado.
  • Cirugías para niños y adolescentes con angustia por su sexo biológico.

La politización de las asociaciones profesionales

Este debate pone de manifiesto la creciente polarización ideológica dentro de los colectivos profesionales. Algunos expertos advierten sobre la formación de redes clientelares y la dependencia financiera de ciertas organizaciones no gubernamentales alineadas con agendas políticas específicas.

Factores que contribuyen a la polarización:

  • Subvenciones y financiamiento dirigido a ciertos sectores
  • Acuerdos entre colegios profesionales y ONGs
  • Oportunidades laborales condicionadas ideológicamente
  • Roles políticos dentro de las organizaciones profesionales

Esta situación dificulta la aparición de voces disidentes y perspectivas más matizadas dentro de los colectivos profesionales.

Conclusión: la necesidad de un debate informado

La controversia sobre los tratamientos de transición de género en menores subraya la importancia de un debate científico riguroso y libre de presiones ideológicas. Es fundamental considerar cuidadosamente los riesgos a largo plazo y la evidencia disponible antes de promover intervenciones irreversibles en niños y adolescentes.

La declaración del Colegio Americano de Pediatras representa un contrapunto importante en un debate cada vez más polarizado. Es esencial que todas las voces sean escuchadas y que las decisiones se tomen basadas en la mejor evidencia científica disponible, siempre priorizando el bienestar a largo plazo de los menores.

RESUMEN y VÍDEO

Roberto Crobu Psicólogo

El Colegio Americano de Pediatras ha emitido una declaración importante sobre los tratamientos de transición de género en menores, aportando una perspectiva basada en la evidencia científica.

Según estudios en varios países europeos, no está demostrado que la transición de género sea segura o eficaz a largo plazo para los jóvenes.

La disforia de género tiende a resolverse naturalmente en la edad adulta en al menos el 85% de los casos si no se interviene, lo que sugiere la importancia de un enfoque cauteloso.

Expertos recomiendan un enfoque de «espera vigilante» combinado con evaluación de salud mental y asesoramiento para el paciente y la familia.

El Colegio Americano de Pediatras hace un llamado a importantes organizaciones médicas estadounidenses para que sigan la evidencia científica y reconsideren sus políticas actuales.

Esta declaración representa un paso positivo hacia un debate más equilibrado y centrado en el bienestar a largo plazo de los niños y adolescentes.

Se enfatiza la importancia de considerar cuidadosamente los riesgos y beneficios de las intervenciones irreversibles en menores.

La declaración promueve un enfoque más holístico que tiene en cuenta la salud mental y las dinámicas familiares en el tratamiento de la disforia de género.

Este debate subraya la importancia de la diversidad de opiniones dentro de los colectivos profesionales para lograr mejores resultados en la atención médica.

La postura del Colegio Americano de Pediatras ofrece esperanza para un enfoque más matizado y centrado en el paciente en el tratamiento de la disforia de género.

Esta declaración puede conducir a investigaciones más rigurosas y a un mejor entendimiento de las necesidades de los jóvenes que experimentan disforia de género.

En última instancia, este debate puede llevar a mejores prácticas médicas que prioricen el bienestar integral de los niños y adolescentes a largo plazo.

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